Hablar de experiencia en carne propia hace que bajemos a tierra y que traigamos a la realidad todo lo que significa para una persona vivenciar algo. En el día de la fecha, elegimos crear una nota diferente. Porque sin dudas, este es un artículo especial: sin más, esta es mi experiencia con la ciudadanía italiana en Italia. Abróchense los cinturones porque estamos por despegar. Y si estamos listos… Andiamo! 


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Experiencia con la Ciudadanía italiana: El comienzo

Todo comenzó hace algunos años cuando, junto con mi hermana, decidimos cumplir este sueño. Allá por el 2019, empezamos a hablar con nuestros familiares y a cranear un árbol genealógico del que sabíamos poco y nada. Fueron largas conversaciones con la abuela, intentando recordar los lugares y las fechas de la vida de mi abuelo y la de sus padres. De repente, comenzamos a tener los primeros datos. Datos que corroborábamos con mis tíos, mis primos y mis padres. Algunos parecían coincidir. Otros simplemente parecían piezas de un rompecabezas imposible de armar. 

Pasó un año y logramos, poco a poco, quedarnos con los datos más relevantes e importantes para comenzar con la búsqueda de documentos. Empezaba a asomarse lo que finalmente sería nuestra carpeta de ciudadanía. Pero, claro: en el camino, comenzamos a encontrar errores que había que corregir, actas que para ese momento había que volver a pedir con fecha actualizada, entre otras tantas cosas más.

El gran salvavidas: El Control de Carpeta

En ese momento, realizamos un Control de Carpeta. Realmente, gracias a este servicio, pudimos solucionar muchos problemas. Lo imposible comenzaba tímidamente a ser posible. Una vez que finalizamos nuestra carpeta, con una felicidad indescriptible, nos pusimos en la búsqueda de pasajes para venir a Italia y poder concretar nuestro tan anhelado deseo. La aventura, sin dudas, ya había comenzado. Empezamos a vivir nuestra experiencia con la Ciudadanía italiana.

Experiencia con la Ciudadanía italiana: El viaje

Salimos de Mar del Plata en la madrugada del 6 de Febrero de este año rumbo a Ezeiza. Volamos y llegamos el 7/02 a Madrid, donde hicimos migraciones e ingresamos al espacio Schengen. Teníamos todo: pasaje de regreso, alojamiento, carta de invitación, demostración de ingresos, seguro médico, la chancha, los veinte y la máquina de hacer chorizos. No nos faltaba nada: todo en su lugar como debe ser. El señor de migraciones nos miró, nos selló el pasaporte y sin más nos dijo: Bienvenidos a España.

Sorprendentemente fue así de sencillo. Incluso lo miramos con ganas de que nos pregunte algo. Pero, no. Y, por supuesto, no lo podíamos creer. Luego seguimos rumbo a Milano, donde tuvimos 8 horas de espera para que llegue el tren que finalmente nos llevó al pueblo. Un pueblo pintoresco, de gente muy amable, que nos recibió con los brazos abiertos el día 8/02. Nevaba, hacía frío. Mucho frío. Tanto que ni tres camperas abrigaban ya. Fueron 3 largas noches sin dormir en una cama, pero estábamos felices y cada vez más cerca de cumplir con nuestro objetivo; viviendo nuestra propia experiencia con la Ciudadanía italiana en Italia.

Los trámites de ciudadanía italiana en Italia

El 9/02 hicimos el contrato de alquiler con los dueños de casa. Una entrañable pareja de italianos que nos recordaban mucho a nuestros nonnos. El día 13/02 hicimos la declaración de presencia en la Questura y también el Permesso di Soggiorno. Ya que sin este Permesso en el comune no nos recibían la carpeta. Como sabemos, cada comune tiene su librito. Luego, el 14/02 realizamos la Asseverazione en el tribunal.

Finalmente, el 18/02 presentamos la carpeta en el comune. El día 21/02 cerramos la residencia con la visita de la vigilessa. Muy amable, por cierto. Enviaron las PEC desde el municipio a los consulados el 7/03. El día 21/03 nos acercamos al comune a preguntar cómo estaba todo y nos dicen que el 15/03 habían contestado desde Argentina. Nos miramos, sin poder creer lo que estábamos escuchando, y le preguntamos con fervor a la funcionaria: Siamo italiani? A lo que con una sonrisa nos contestó: Certo, ragazzi. 

Todavía recuerdo la sensación que me recorrió el cuerpo: una especie de frío-calor que subió desde mis pies hasta mi pecho y luego un calor intenso por toda mi cara y mis orejas. Adrenalina le dicen algunos. Con mi hermana, lo llamamos: Siamo italiani. 

El fin del proceso, cada vez más cerca

A estas alturas, podemos decir que el trámite fue veloz. Sin dudas tuvimos una muy buena experiencia con la Ciudadanía italiana. Con las actas transcriptas, tramitamos la carta de identidad el día 22/03 y el mismo miércoles 29/03 solicitamos el pasaporte italiano en la Questura.

Sí: pasaron sólo 40 días desde que presentamos la carpera en el comune. Pudimos finalizar el trámite de ciudadanía italiana en Italia en un tiempo más que óptimo. Tuvimos la suerte de tener consulados rápidos, una carpeta en perfectas condiciones y de contar con una funcionaria super ágil y con experiencia con la Ciudadanía italiana. Sin embargo, conocimos muchos argentinos en el camino y cada uno tuvo una experiencia distinta a la del otro. La burocracia es un sistema inexpecífico: nunca hay dos resultados iguales.

La importancia de conocer las historias de otros

Sin dudas no todo fue color de rosa. Pero aún así, elijo transmitir acá todo lo positivo; de manera tal que mi experiencia pueda ser tomada como impulso para quienes recién están comenzando. Como dije al principio, conocer las experiencias del otro bajan a la realidad muchas de las cosas que conocemos pero que aún no vivimos.

Cuando nos adentramos en este mundo de ciudadanía italiana, nos llenamos de información. Y leer experiencias hacen que todo lo que vamos aprendiendo pueda entenderse desde la práctica. A veces, podemos encontrar, en una historia negativa de otro, soluciones a problemas que puedan surgir. O, como en mi caso, que fue una experiencia positiva, encontrar tranquilidad ante el temor que a veces puede sentirse. Y de esta forma, por supuesto, podemos ayudarnos entre todos.

¿Te gustaría contarnos tu experiencia con la Ciudadanía italiana en Italia?

Por este motivo, creo que sería de gran importancia que puedas contarnos tu historia, sea «mala» o «buena», y que tu experiencia con la Ciudadanía italiana en Italia le sirva a otro. Si te animás, escribinos en nuestras redes – Facebook o Instagram – y formemos entre todos una nueva sección para este blog. La sección de las experiencias. ¡Te esperamos! Prego!


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