Roma es una ciudad impactante, por donde se la mire. Miles de años de historia se entrelazan con una cultura vibrante y muy característica. Negocios de ventanales enormes y brillantes descansan sobre calles adoquinadas con cientos de años de antigüedad. Como si esto no fuera poco, deleitará a todos sus habitantes, nativos o extranjeros, con platos exquisitos. Dulce o salado, Roma lo tiene, y es excelente. En este artículo vamos a contarte acerca de aquellos postres para comer en Roma sí o sí, esos que van a volarte la peluca y a perseguirte en sueños por el resto de tus días (eh… bueno, tal vez exageremos un poco). Si vas a tramitar la ciudadanía italiana en Roma, no podés perderte esta data. ¿Vamos?
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9 imperdibles postres italianos para comer en Roma
Tal vez no seas goloso/a… pero es realmente difícil resistirse a las delicias azucaradas que se ofrecen en Roma. Aunque sea mera curiosidad lo que te lleve a probar los postres, no te arrepentirás: algunos son tan particulares que seguramente no los hayas visto en otro lado. Ya sea un cornetto caliente para el desayuno por la mañana, una copa de gelato después del almuerzo o un postre delicioso después de la cena… hay todo tipo de postres para comer en Roma.
Cornetto
El desayuno elegido por los romanos parece un croissant, pero está hecho con más azúcar y menos manteca que su homólogo francés. Los mejores cornetti son suaves por dentro con un toque crujiente por fuera y deben comerse lo más frescos posible, así que te recomendamos comprarlos recién salidos del horno en una de las pastelerías de Roma. Probalos simples (simples) o rellenos con mermelada, nutella o chocolate.
Bonus: Los mejores cornetti de Roma
Maritozzo con la Panna
Si bien los maritozzi solían ser un tipo de desayuno básico en todas las panaderías, ya no son tan fáciles de encontrar como antes. En caso de que tengas tanta suerte de cruzártelos, no dejes pasar la oportunidad de probarlos. Se trata de un pan suave y dulce hecho con o sin frutas secas que se abre por la mitad y se rellena con crema batida (panna quiere decir crema en italiano). En otras palabras, es una manera maravillosa de comenzar tu día.
Bonus: Los mejores maritozzi de Roma: 7 lugares dónde encontrarlos
Brutti ma Buoni
Estas galletitas tan deliciosas como peculiares tienen su origen en la ciudad de Prato en la Toscana, pero se pueden encontrar fácilmente en las panaderías romanas. La mezcla de claras de huevo horneadas con avellanas crea una textura masticable y crujiente en un punto medio entre el merengue y un macaron. ¿Querés saber lo más genial de estas galletas? Tienen una apariencia poco apetecible que disfaza su sabor y les brinda el nombre perfectamente apropiado, que se traduce como «feo pero bueno». O sea… se ven feas, pero son riquísimas. Un postre para comer en Roma sin dejarte llevar por las apariencias 😀
Bonus: Receta de brutti ma buoni. ¿Te animás a prepararlas?
Tiramisù
El tiramisú *suspiro*, ese perfecto postre de café, azúcar y cacao… El tiramisú es uno de los postres para comer en Roma más icónicamente italianos. El mascarpone cremoso se combina con un toque de cafeína para la versión clásica, pero hoy en día se pueden encontrar variaciones más creativas usando fruta fresca, jengibre o incluso una capa gruesa de Nutella.
Bonus: El nombre de este postre proviene del dialecto véneto tiramesù, cuyo significado puede traducirse de manera literal a «tirá de mí» o «levantá mi ánimo».
Panna Cotta
La panna cotta, que literalmente significa «crema cocida», es un elemento básico en la mayoría de los menús de postres en Italia (y de restaurantes italianos alrededor del mundo). La textura debe ser ligera y cremosa con la cantidad justa de ‘bamboleo’. La panna cotta generalmente se sirve con frutos rojos, chocolate o caramelo.
Bonus: ¿Dónde comer la mejor panna cota?
Tartufo al Cioccolato
Llamado así por un tartufo o trufa gracias a su parecido con el preciado hongo subterráneo, el tartufo es en realidad un postre perversamente delicioso hecho de helado de chocolate cubierto de cacao y servido con una cucharada generosa de crema batida.
Bonus: Receta de tartuffi al cioccolato
Tozzetti
Conocidos en la mayor parte del mundo como biscotti, tozzetti es el término romano local para estas galletas duras, horneadas dos veces y salpicadas de nueces (también llamadas cantucci en otras áreas de Italia). Pedite unos tozzetti al final de una comida junto con un vino dulce como passito o vin santo y sumergilos para ablandarlos antes de comerlos. ¡Man-jar!
Bonus: Tozzetti y Vin Santo, dulces perfectos para terminar cada comida
Crostata Ricotta e Visciole
Esta torta tradicional es una receta judía romana que consiste en una caja de pastelería que encierra capas de ricotta endulzada y aireada y una mermelada agria y fuerte hecha de un tipo de cereza negra llamada visciole. Se puede encontrar en toda Roma, pero para la mejor versión, la más auténtica, es conveniente dirigírse al área del gueto judío de la ciudad.
Bonus: La torta ricotta e visciole più famosa di Roma la mangi al Ghetto
Gelato
Cualquier momento del día es bueno para tomar un helado. Llueva o truene, los romanos alegrarán su día con un par de cucharadas en su heladería favorita. Este postre portátil perfecto, el helado nunca sabe mejor que cuando se come en las hermosas plazas y calles secundarias de Roma. Tené cuidado con el helado de calidad inferior que lamentablemente prevalece en las zonas más turísticas de la ciudad.
Bonus: El mejor helado en Roma en 2022 – Guía detallada y mapa
Se dice que el helado, o gelato como lo verás escrito en Italia, se creó en China hace 4 mil años y que fue Marco Polo quien llevó la receta a Italia. Sea como fuera, la primer heladería de la que se tiene noticia es la del italiano Francesco Procopio dei Coltelli, quien en 1686 abrió su Café Procope, en París, un local famoso por sus helados y sus cafés.
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Fuente: Italian desserts to eat in Rome
Adaptación y traducción: SCI